En los últimos 25 años, el conocimiento sobre el origen animal y de los alimentos ha experimentado un cambio sustancial con la incorporación y desarrollo de nuevas herramientas informáticas y de normas que facilitan una mayor información tanto al consumidor como a las propias autoridades sanitarias.
La palabra trazabilidad, ese camino que los alimentos recorren del campo a la mesa, se ha convertido en el mantra de muchos consumidores que quieren seguir el rastro, en todas las etapas de producción, transformación y distribución, de aquello que consumen. En el caso de las autoridades sanitarias es fundamental para, en un momento dado, encontrar problemas concretos en la cadena alimentaria.