La Junta adelanta 35,2 millones en ayudas a sectores cárnicos por la situación genera por la guerra

El consejero deAgricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas mantiene que los alimentos «no se pueden topar» y sugiere al Gobierno que reduzca el IVA para que el consumidor «pague menos»

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El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, quien participó este martes en la Junta Directiva de Vitartis celebrada en Guijuelo (Salamanca), anunció que la Junta de Castilla y León ha ordenado el pago de las ayudas directas a los sectores ganaderos de carne, incluyendo vacas nodrizas, vacuno de cebo, ovino-caprino, avicultura de carne y cunícola, que se han visto afectados por las consecuencias del conflicto bélico en Ucrania. A estas ayudas se van a destinar 35,2 millones de euros.

Para determinar los importes de las ayudas correspondientes a cada ganadero y sector se ha realizado una gestión administrativa simplificada, utilizando la información disponible de animales determinados en la solicitud única 2021, para los sectores vacuno, ovino y caprino de carne, o, a partir de la información del Registro General de Explotaciones Ganaderas a 31 de marzo de 2022, correspondiente a la declaración censal obligatoria del año 2022, para las granjas avícolas y cunícolas, ambas de orientación cárnica, según informa ICAL.

Estos pagos complementan los efectuados en el mes de junio a los sectores ganaderos de actitud láctea de vacuno, ovino y caprino por un importe total de 28,5 millones de euros: 12,7 millones de euros para vacas de leche, 15,1 millones de euros para ovino de leche y 0,7 millones de euros para caprino de leche. El consejero remarcó «el compromiso» con el sector ganadero como se materializa en el adelanto de estos pagos, sin esperar a agotar el plazo reglamentario del día 30 de septiembre, lo que «sin duda es un esfuerzo importante en la gestión en beneficio del sector».

Apoyo a otros sectores

Gerardo Dueñas recordó que, como se trasladó en el Consejo Agrario celebrado en Salamanca el pasado 3 de septiembre, actualmente se está elaborando la norma autonómica de ayudas directas a los sectores ganaderos de pavos, avicultura de puesta, porcino y los terneros nacidos y cebados en la propia explotación, sectores no contemplados en las ayudas que se han pagado esta semana.

Además, se incluirán, en principio, apoyos a las superficies sembradas en 2022 de remolacha, patata y otros hortícolas, en parcelas de regadío que utilizan agua de pozos por sondeos.

Para esta medida de apoyo con fondos propios de la Comunidad, también se tiene previsto implementar un procedimiento de gestión simplificada, algo prioritario para el equipo directivo de la Consejería. Para ello, se utilizarán los datos a partir de la información disponible en las diferentes bases de datos de gestión de ayudas PAC y de los registros ganaderos.

Precios tope

Por otra parte, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, mantuvo este martes que los alimentos «no se pueden topar» y sugirió al Gobierno central que reduzca el IVA para que el consumidor «pague menos». Durante su intervención tras la celebración de la Junta Directiva de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León en Guijuelo, el responsable del área se refirió a la propuesta de una cesta de la compra con precios cerrados y dejó claro que este tipo de intervención «sería algo desastrosos por el sector productor».

Por contra, Dueñas puso en valor la conveniencia de «cumplir adecuadamente la legislación alimentaria en todos sus eslabones, desde la producción hasta el consumo» y colocó la pelota en el tejado del Ejecutivo central por la vía impositiva. «Sí que hay medidas que tiene el Gobierno, como ha hecho ahora mismo con el gas, para que determinados alimentos puedan bajar», como, según insistió el consejero, «pasar el IVA del 21 al diez, o del diez al cuatro, considerarlos básicos y esenciales».

Dueñas reiteró que esa propuesta de una gran superficie respecto a una cesta de la compra con un precio cerrado «tiene poco sentido», ya que, además, «se excluyen alimentos que son básicos y esenciales para el día a día de los consumidores», y por lo tanto, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural no la consideró «adecuada».

Repercusión al producto

Por su parte, el presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Pedro Ruiz Aragoneses, se alineó con las tesis del consejero y recordó que «el mercado es libre» y, por lo tanto, es el que pone el precio tope. «Es difícil marcar un precio en algo tan esencial como es la alimentación», apostilló.

Ruiz Aragoneses recordó que los costes que están afectando a su actividad, a día de hoy, todavía no han sido repercutidos a los productos. «Estamos tratando de no hacerlo por el bien de la sociedad, pero evidentemente si la inflación continúa es imposible. Nos gustaría que el sector productor tuviera los mejores precios posibles, pero también para la industria y la distribución es importante cuidar los márgenes», valoró.

El presidente de Vitartis pidió asimismo no olvidar al consumidor, ya que, según indicó, «al final, es quien está pagando todo esto» y alertó sobre las complicaciones que se vienen en el futuro. «El coste energético, el Euribor, la guerra de Ucrania… Estamos pidiendo que no se tenga en cuenta solo una perspectiva, un foco, sino que todo esto salga adelante pensando en el bien de todos. Poner un tope no tiene sentido porque el mercado es libre. Hacen falta propuestas serias y profundas para cambiar todo esto, yo creo que estas cuestiones no ayudan demasiado a nadie del sector, ni tampoco al consumidor», finalizó.